Distancias

Camino por la solitaria tarde
En un día de diciembre;
El silencio es abrumador
Que ensordece mi espíritu.
Camino por las calles de Cañete
Kaiñelche como le llama mi pueblo,
Mi pensamiento quiere huir del silencio
Y el repentino vuelo de un gorrión me distrae.
un perro tras la rejas, como prisionero, ladra
se queja, tal vez reclama por su libertad
como él me siento, dice mi pensamiento
y su ladrido me invita a viajar en la nostalgia
de mi lof.

En Molco Cautín – pienso, en Ragintüleüfü
y siento la dulce voz de mi madre
que me invita a un mate bajo la sombra de los árboles
que me abrazan con su sombra como quien abraza
a un amigo luego de un largo viaje.
miro los manzanos, los cerezos,
el enorme ciprés plantado por la abuela Agyllang
veo a mi padre a mi hermano a mis sobrinas
quiero abrazarlas y la loca carrera de un automóvil
me trae de regreso a la distancia.
extraño mi comunidad, mi gente, mi lugar
me siento en un exilio,
forzado a estar en la ciudad,
quisiera estar en el campo
mirar las estrellas por la noche como cuando
tenia 10 años, escuchar el canto de las diucas
por las mañanas y una que otra ves acompañar
a mi padre a sacra leche a las vacas.
Que pena, como duele el dolor de no estar,
Lagrimas ruedan por mis mejillas y
abrazo a mi pequeña por no llorar.
Angkalaf